El pueblo de pescadores donde vivía Luís pasaba una época muy dura. Había tan poca pesca que las barcas se quedaban en la playa mientras el sol iba resquebrajando su pintura y la lluvia estropeaba las velas.Pero el día que Luís encuentra un delfín varado en la playa, no solamente le ayuda a volver al mar, sino que hace un amigo maravilloso que devolverá la vida al pueblo.